2010, diciembre 21.
Gea, cual bella esfera al infinito,
delicada, azul damisela ,
perdidamente enamorada de su siempre compañera,
triste y despechada,
envilecida por celos plutónicos
decidió alejar a su amada del amor
Fraguo su plan con sapiencia
dos mil años le tomó, a la luna envenenó la conciencia.
-Selene, amiga y compañía, Selene mía, no permitas que de ti así se rían,
no ves que la única para él no eres, por favor, ya no lo esperes
en mi confía, yo soy de ti, a ti me debo
toda una vida andado másicamente juntas,
no ves que por ti llego a un clímax de mareas trepidantes
Selene mía, hoy más que nunca, él está más lejos de ti
a pesar de ser natural, a él no le resultas especial
en cambio, para mi eres la única, deja ya de ocultarte a medias.
- Gea, mi querida, de ti no me oculto, pero no eres pura
lo que a ti te han hecho un infortunio es,
porque el llevar vida dentro te ha cambiado
eres triste y vengativa y yo así no te conocí,
yo se que él no tiene dueño
es de todos y todos a él nos debemos
pero aun así, solo a él me entrego, entera y pura
a él le debo mi brillante locura, no, de ti no me escondo
pero mi zona más pura es solo para él.
Gea encolerizada, se interpuso cual roca hueca
a la cita de Helios y su amada
no habrá mas encuentro, de aquí no me mueven;
un sapo de tres patas evadiendo a Gea con Helios llego
al mismo instante que ardió, la gran estrella vio un resplandor
-Selene, amada mía, creí que te perdería,
primero tu orbitante camino me aleja
y ahora una tierra fría a nuestro amor se opone
explicarme debo por lo que a otros llevo
pues al igual que brillas, así mismo llego a otras estrellas
es mi deber, para eso existo, mas fácil seria envejecer
a fin de pertenecer sin ningún título al infinito
pero al ver que a tu sombra llego, Selene, amada mía
no importa sufrir día a día al verte brillosa, sonreír
con vos existe cópula perenne,
Selene, deja que los naturales suenen
no hagas caso a tu incesante compañía,
yo a ti me debo, amada mía
de ti soy y por ti existo, y si mi llama está encendida
es porque es con vos compartida
Selene, amada mía.
apenas y veo tu última silueta, no sé si eres tú
o una vil jugarreta de Gea y su comunista espalda
pero desde mi corazón que alberga esta ardiente pasión
te declaro mi amor zodiacal y mi solar existencia
la espera de un nuevo momento frente a frente
que bien lo sabe dios, no hay temperatura suficiente cuando te tengo,
cuando eres mía y yo soy uno en ti.
Selene enrojeció,
ranas croaron al unísono
millares de conejos alzaron el blanco rabo en el contorno
la bella Selene,
ruborizada por el amor de su amor
Gea nunca la había visto tan grande,
abatida por el astral amor, cesó de su trinchera
dejó que él la viera, se apartó.
Selene sonrió, lo vio, la vio a uno amor eterno le juro
a la otra su amistad reiteró.
Helios sigue inerte, esperando el retorno de su amada
y ésta rueda siempre acompañada
de Gea y del brillo del amor.
